Lo más valioso sin duda que me traje de mi reciente viaje a Nueva York fue un maravilloso libro de recetas con un montón de tartas, bizcochos, y postres deliciosos, como este plumcake de pistachos que llamó mi atención nada más verlo. Según el Sr. Tobe el bizcocho más rico del mundo y desde hoy mismo su preferido. La textura, el sabor, el contraste con la crema fría y dulce de nata, lo hace verdaderamente exquisito.
Me parece una opción maravillosa acompañada de un chocolate calentito. Así que os recomiendo deshacer unas onzas en un poco de agua, a la antigua usanza y remover hasta que quede fluido. A mí no me gusta demasiado gordito. Los franceses lo preparan así, muy fino.
Para hornearlo he usado un molde desechable de cartón que me encanta por su diseño. Este concretamente, me lo envió Amanda hace un montón de tiempo, y por esa obsesión mía de combinarlo todo no acababa de encontrar el pastel o bizcocho que coordinara con su estampado. Cuando ví la receta del pumcake de pistachos enseguida me acordé de él y la verdad es que luce de maravilla.
Y si queremos desmoldarlo a la hora de servirlo, no puede ser más fácil, pues abrimos las pestañas que se encuentran en los dos extremos y lo tenemos ya libre para pasar a una fuente y cortar rodajas fácilmente.
Ingredientes:
-160 g de mantequilla punto pomada.
– 180 de harina Santa Rita especial bizcochos y magdalenas.
– 180 g de queso crema.
– 250 g de pistachos con su cáscara.
– 300 g de azúcar.
– 3 huevos.
– 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
– 1 pizca de sal.
– 1 sobre de levadura
– 200 g de nata 35% mg.
– 100 g de azúcar glas.
– Otros 100 g de pistachos.
– Unas onzas de chocolate negro 70%.
Preparación:
Pelamos los pistachos y los separamos en dos mitades. La primera mitad la picamos en trozos para que nos los encontremos en el bizcocho, así que calculad el tamaño a gusto de cada cual. La otra mitad la trituramos con una batidora en máxima potencia hasta obtener un polvo fino.
En un bol o en el vaso de la Thermomix incorporamos de una vez los pistachos en polvo, la mantequilla y la crema de queso. Trituramos hasta tener una crema homogénea. Añadimos el azúcar y batimos de nuevo. Luego añadimos los huevos de uno en uno, la esencia de vainilla, la sal y finalmente la harina poco a poco. Vamos batiendo hasta tener una masa lisa. Finalmente añadimos los pistachos en trozos y volcamos a un molde de plum cake previamente engrasado (con mantequilla o con aceite según tengáis costumbre).
Si no disponéis de la harina Santa Rita que especifico, añadid un poco de levadura química, como medio sobre. Lo bueno de esta harina es que ya contiene un impulsor y resulta mucho más cómoda de usar.
Horneamos a 180º durante aproximadamente 50 minutos, o hasta que la aguja salga limpia. Reservad hasta que enfríe sobre una rejilla. Para entonces podemos ya tener preparada la cobertura.
Montamos la nata con el azúcar. Extendemos sobre la superficie del plumcake una vez frio y adornamos con trozos de pistachos a gusto.
El pistacho es sin duda el protagonista absoluto de este maravilloso plumcake, por eso es importante utilizar unos que sean de buena calidad.