Semana Santa, torrijas y bacalao.
Tiempo de vigilia y de reflexión. Este año voy a quedarme por aquí. En la Rioja hay muchas cosas para hacer. Me acercaré a San Vicente de la Sonsierra a ver los famosos Picaos.
Son los Disciplinantes de la Cofradía de la Santa Veracruz de San Vicente. Es una de las manifestaciones religiosas más importantes y conocidas de España.
Toda persona que desee disciplinarse debe cumplir una serie de requisitos: ser mayor de edad, varón y disponer de un certificado de su párroco, que acredite su sentido cristiano y su buena fe. Una vez cumplidos éstos, acudirá a la sede donde se le asignará un acompañante, hermano de la cofradía, que le servirá de guía, ayuda, consejo y protección, durante el tiempo de su penitencia.
Ya vestido con el hábito, acudirá a la procesión o a la Hora Santa, se arrodillará ante el paso al que haya hecho la ofrenda (generalmente ante “la Dolorosa” o ante el “Monumento” en la iglesia), rezará una oración y, al ponerse en pie, el acompañante le retirará la capa de los hombros y le abrirá la abertura de la espalda.
El disciplinante cogerá la madeja por la empuñadura con las dos manos y, balanceándola entre las piernas, se golpeará la espalda por encima del hombro alternativamente, a izquierda y derecha, durante un tiempo variable según cada disciplinante, pero que suele ser unos 20 minutos y entre 800 y 1.000 golpes, hasta que el acompañante y el práctico decidan cuando es el momento de ser pinchado.
Llegado este momento, se inclinará y colocará la cabeza entre las piernas del práctico, que le golpeará levemente tres veces cada lado de la espalda, en la zona lumbar, para que brote un poquito de sangre, que evite molestias posteriores, pero nunca para mortificar más o aumentar el sufrimiento. Después se golpeará 15 ó 20 veces más.
El utensilio que tradicionalmente se utiliza para “picar” se denomina “esponja” y consiste en una bola de cera virgen con 6 cristales incrustados de dos en dos, de manera que cada disciplinante recibirá 12 pinchazos.
Finalizada la penitencia, disciplinante y acompañante vuelven a la cofradía donde el practicante le lava y cura las pequeñas heridas con agua de romero y con meticulosidad.
Ingredientes para cuatro personas:
– 700 g de bacalao fresco
– 2 patatas.
– 4 setas grandes (he usado shiitake)
– 1 cebolla.
– 1 pimiento verde
– 4 pimientos del piquillo asados
– 50 g de mantequilla.
– aceite.
– sal.
En primer lugar pochamos en un poco de aceite de oliva la cebolla junto con los pimientos y las setas. Lo tenemos una media hora a fuego lento. Luego añadimos las setas troceadas y las dejamos quince minutos más. Mientras tanto, vamos friendo las patatas en la mantequilla en un cazo a parte.
Finalmente, colocamos los lomos de bacalao sin espinas ni piel sobre la fritada unos minutos, debe quedar tierno, en su punto.
Emplatamos colocando primero las patatas, después las setas, encima la fritada y por último el bacalao.
En la ciudad de Logroño, la procesión más importante es la del Viernes Santo. Es la procesión del Santo Entierro que sale desde la plaza del mercado y recorre buena parte del casco antiguo de la ciudad.
A cargo del Cabildo Catedralicio y La Hermandad de Cofradías de la Pasión de Logroño agrupa a 11 cofradías con unos 3.000 cofrades.
En la procesión del Santo Entierro participan 11 pasos, los de La Oración en el Huerto, la Flagelación, Jesús Nazareno, el Encuentro, la Magdalena, Cristo de las Siete Palabras, Santo Cristo de las Ánimas, el Descendimiento, la Piedad, Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad.
Logroño busca lograr en el año 2015 la declaración de su Semana Santa como fiesta de Interés Turístico Nacional, año en el que se cumple el 75 aniversario de la Hermandad de Cofradías.
Con este objetivo, y tras la declaración en 2010 como Fiesta de Interés Turístico Regional, la capital riojana ha ido recuperando los recorridos tradicionales de sus distintas procesiones.
Si estos días nos visitáis os deseo que disfrutes de nuestra intensa Semana Santa, y de nuestra buena gastronomía.
Venid y comprobareis que este año somos Capital!
Bon appétit!