Los domingos en casa solemos “montar el pollo”.
Es decir, que si no hay paella fraternal, comida familiar o de amigos, el recurso para nosotros cuatro en es del pollo al horno con mantequilla y limón.
No es el caso de hoy, que nos vamos con Ana y Andrés a Briones, a Sajazarra, y a comer fenomenal en La vieja Bodega, que es un restaurante que me encanta. Pero ayer cuando fui al mercado, vi el pollo y me lo adjudiqué. En realidad esta receta lo mismo sirve para un domingo que para un sábado.
Las condiciones que la propician suele ser llegar a casa a las mil, tras un largo aperitivo sin nada para comer. Y entonces es donde el pollo se presenta como un manjar digno de un banquete de de los de la Roma antigua.
He crecido con este pollo, bueno y con otros muchos asados. Pero este esta clonadito del que se preparaba en casa. Sé que os va a parecer tal vez inapropiado, pero se disfruta mucho chupeteando la piel de cada trocito, luego os cuento donde tiene la gracia, al fin y al cabo, he dejado bien claro que es para comer sin testigos. Es decir, básicamente con tu marido e hijos, a los que se les debe advertir no obstante que eso no se hace. Vamos… igual que con los langostinos.
Este pollo al horno se prepara muy rapidito, y si tenéis la opción se deja programado para que nos esté esperando al llegar. Si no…. se va tomando uno una ensalada mixta que se improvisa sin más problema, mientras transcurren los 40 minutos que tarda en hacerse.
Únicamente es preciso que en la pollería nos lo hayan dejado preparado “para tontos”. O sea para o tener que hacerle nada más que añadirle la sal y los demás condimentos. Yo así, pido que me lo limpien y dejen troceado como veis.
Ingredientes:
- 1 pollo, mejor si es de corral.
- 1 limón.
- 75 g de mantequilla.
- 1 pastilla de caldo de pollo de Avecrem.
- 1 patata (opcional)
- Pimienta y sal.
Preparación:
Lavamos ligeramente los trocitos de pollo, los salamos y los colocamos en una fuente de horno. Troceamos el limón y lo colocamos entre los trozos, e igualmente hacemos con unas bolitas de patata (se sacan de una patata pelada con un instrumento al efecto). A continuación espolvoreamos la pastilla de avecrem sobre la piel de pollo. Salpimentamos y los dejamos 40/45 minutos en el horno mientras nos tomamos una ensalada mixta improvisada.
Fácil, práctico y de rechupete!
Lo que os decía del chupeteo, por cierto, se refiere a la costrita que lleva el pollo sobre la piel; una mezcla de mantequilla, avecrem tostadito y limón salado. No sé si os podéis hacer cargo de lo que estoy hablando… ;D
No menos importante en los tiempos que corren es el coste de este plato que alimenta a una familia standard de cuatro componentes por el módico precio de 2 euros por plato. La luz del horno va a parte, pero imaginad lo agradable del calorcito de aquello, que hará de calefacción durante un buen rato. Acordaros de dejarlo después entreabierto….