Dicen que en el verano es cuando muchas parejas rompen. A mi siempre me pasa al revés. Me parece una vuelta a la adolescencia, todo el día juntos, sin horarios ni obligaciones. Bueno….salvo los niños,
en mi caso también dos… pequeños como estos tomates….. y diciendo cómeme!! a veces de ricos y apetecibles……. y a veces todo lo contrario ;D
Este plato que no se si definir como aperitivo, como canapé, o como ensalada…. lo he repetido hasta la saciedad este verano. Es delicioso, fácil y muy fresco.
Os lo presento en su versión más gourmet. Más elaborada. Más coqueta. Pero admite muchas otras formas y combinaciones; respetando siempre, eso sí, la misma mezcla de ingredientes:
– Tomate.
– Queso crema o philadelphia.
– Anchoas.
– Aceituna negra.
Como se puede ver, he picado muy pequeñita la anchoa y la aceituna, para después incorporarle un buen cucharón de queso. Las cantidades son un poco a gusto de cada uno. Después de hacerlo varias veces iréis viendo cómo os gusta la mezcla; si con más de uno o más de otro.
Para orientaros os diré como lo hice yo. Usé dos latas pequeñas de anchoa y medio bote de aceituna negra. Luego añadí unos 200 g de queso.
Y ésta es la mousse, una vez todo bien integrado con una cuchara o tenedor. Una mezcla que podemos conservar varios días en el frigo esperando la ocasión de preparar una cena rápida, un algo para acompañar unas cervezas con amigos… en fin…. un básico para mí en el verano.
Si no os apetece hacer manualidades y comenzar a vaciar diminutos tomatitos como a veces hago yo….. lo podeís extender sobre una rodaja de tomate grande y punto, o colocarlo en una copa de helado en forma de bola salpicado de trocitos de cherrys….
No olvidéis reservar el interior de estos pequeñines, sus semillas son como un caviar vegetal…. listo para incorporar a otros platos aportando un punto de originalidad. O simplemente para hacer un rico pan con tomate.
Un placer: hacérselos para uno sólo y ponerse las botas!! Se comen como pipas…..