Hace unos días preparé mi últimos espárragos naturales. Los de junio no son de mi gusto, prefiero los de mayo o los de abril. Les quise hacer una ilustre despedida; el espárrago blanco es un manjar con el que la naturaleza nos deleita escasos meses al año.
Disponía de unas láminas de oro fino comestible de 22 quilates por gentileza de Orogourmet que venía reservando desde hace tiempo para alguna elaboración especial.
Me pareció alegórico y apropiado unir el oro rojo y oro blanco; el espárrago, y así fue como pensé en presentarlos juntos en un plato.
Desde hace cientos de años algunas culturas han codiciado el oro no sólo por su brillo y pureza sino por su significado en la alimentación; el acto simbólico de ingerir un material precioso.
En el antiguo Egipto se fabricaban panes de forma cónica que contenían oro en polvo y a los que se les concedía un importante significado religioso. En el Lejano Oriente además de como alimento, espolvoreado sobre las viandas, llegó a emplearse como medicina.
En los banquetes del Medievo y del Renacimiento no podía faltar el oro que ornaba esculturas hechas de mazapán y formaba parte de una extensa variedad de postres.
En este caso, he hecho algo parecido. Tras retirar la parte dura del final; he reservado dos tercios del espárrago para simular un codiciado “habano”, y con el tercio restante he preparado una crema densa que he procedido a montar con nata.
Les has hecho una despedida a los espárragos de temporada por todo lo alto, desde luego. Te felicito Beatriz, un plato maravilloso, digno de la mejor mesa!!!
Impecable Bea!!!! no soy nada de oro, sobre todo si la apertura de una mina nos va a traer graves consecuencias!! pero esta laminilla me ha encantado, bsss
una presentación original y preciosa!
Buen plato de espárragos, y con una presentación muy bonita. Sólo he hecho servir este papel una vez, no aporta sabor, más bien ayuda a presentar bien los platos, para alguna ocasión especial. Bss
De unos humildes espárragos tu haces un plato de lujo total. Enhorabuena por la puesta en escena, es espectacular. Besos!
Ana
una buena receta y original presentación Beatriz
Bss
Desde luego has conseguido darle un toque de lujo increible. Yo el oro comestible sólo lo he utilizado en polvo y siempre para repostería, pero ya veo que tiene muchas más posibilidades.
Bss
Elena
http://lacajitadenieveselena.blogspot.com.es/
Oh, de categoría superior!!
Bss
Hola Beatriz!!! Ya te lo dije por FB….una receta sublime de verdad!!!
Nunca he trabajado con el oro comestible, así que tomo nota para alguna ocasión que tenga especial!
Gracias por la idea/receta!!
Petons!!!
Gemma de Food&Cakes by GB
Madre mía con oroooooo pero esta receta es deluxe total, qué pasada! una estrella michellin 🙂 o dos…
beso
De verdad que no sé qué decir, y mira que ya es raro en mi, al menos, escribirlo. Me has dejado pasmada con la receta. Has elevado al espárrago al máximo nivel, solo como él se merece, porque es un ingrediente de excelente calidad al que realmente deberíamos poner en un púlpito. Si es que tenemos una tierra muy rica y que estamos descubriendo ahora.
Dinos tú a qué sabe el oro. ¿Sabe como las nubes? Bueno, esas prefiero no saborearlas en muuuucho tiempo, la verdad.
Hay una cosa que me llama la atención: que hayas montado la nata con azúcar, tratándose de un plato salado. ¿Y ese detalle a qué se debe?
Besos y feliz semana.
El oro es insípido. Pero como luce!!! Respecto a montar la nata con azúcar para un plato salado… muy sencillo, los espárragos se cuecen con azúcar para evitar su amargor así que con la mousse no hay problema en añadir algo más… 😉
Bea, no sabes cómo me quedé cuando leí tu entrada. La receta es espectacular, el uso del oro la eleva a una categoría indescriptible, no tiene nombre. Me has dejado ojiplática y boquiabierta con esta entrada.
Te leo siempre que publicas pero no me da la vida para más. Llego a publicar mis recetas y punto. Me estoy convirtiendo en una rarita de la bloosfera pero no por voluntad propia…argggg. Esto de tener a los niños de vacaciones me provoca mucho trabajo y me deja poco tiempo libre. No obstante, quiero que sepas que ahí te sigo y te leo y que las entradas de los macarons, de la pasta de tomate y albahaca, de la tarta de albaricoques, etc me las he estudiado para ponerlas en práctica algún día.
Te tengo fichada pero desde el silencio…jajaja.
Bss y que tengas un estupendo día 🙂