El helado de queso ha sido mi helado favorito de este verano, y el chocolate ya sabéis que que es un clásico al que no renuncio.
Uniendo estos dos sabores con el caramelo os traigo esta propuesta original y fácil de hacer en casa con tan sólo contar con el molde apropiado. Un helado de queso crema con chocolate, caramelo y sal.
Tengo un montón de historias, para hacer de todo, que me compré hace meses y que aún no han visto la luz de este blog.Me estoy acordando en este momento de mis boquillas de Wilton para decorar cup cakes. He de hacerme el propósito de ponerme al asunto ya. Pero la manga pastelera me da cierto respeto; no la he usado jamás.
Para hacer este helado requetebueno, prepararemos de nuevo la crema de la tarta mousse de queso y frambuesas que os enseñé hace poco. Pero sustituís el azúcar por azúcar invertido (yo le añadí 1 cucharada), aunque no es imprescindible hacerlo. Eso sí basta con 2 láminas de gelatina. Lo demás es igual.
No hay más que dejar los trocitos de chocolate en el fondo y añadir la crema.
Lo metéis en el congelador tapado con un film, para que no coja olores, y cuando está casi sólido, pero sólo casi, añadís un puñadito de chocolate más, para que haya trocitos por los dos lados.
Desmoldamos y lo adornamos con caramelo salado. Puedes ver cómo hacerlo aquí.
Ya los tenemos. Ahora a disfrutarlos!
En casa han gustado mucho! Y aunque los helados son para el verano, por el tamaño pequeño y lo sencillos que son, creo que los voy a adoptar como postre para cenas informales.
Son para el verano, y para los niños…..
A Marta le encantan dulces como a mí. De dulce de leche, de galleta, de crema catalana, de tarta de queso, de arroz con leche, de chocolate….
Ella y yo tenemos mucho en común.
A los chicos de la casa les gustan los que son más ácidos; de piña, limón, mandarina, coco…. nada que ver.
……cosas de la genética. Es increíble!
Y vosotros qué helado os gusta más!!?