Ni la composición ni los ingredientes de estos muffins son producto de la casualidad o del capricho.
Estos moldes tan bonitos llevan tiempo en el armario de los accesorios de repostería y menaje del blog a la espera del momento de inspiración que los hiciera lucir de la mejor forma posible. Sí, tengo un armario sólo dedicado a eso…. un día os lo enseño.
Como ya sabéis, hace un par de meses estuve en Londres, y no se si os conté que arrasé con todos los blueberry muffins que se me iban poniendo por delante.
Hace un par de días fui a mi famoso armario, que por cierto huele de maravilla porque está lleno de cabos de velas de todos los colores, a buscar unas cucharitas y ví de nuevo estos moldes que hasta hoy no he sabido muy bien si eran verdes o azules….
Fue en ese momento cuando mirando los estampados del papel recordé inmediatamente el color de la mancha de arándano sobre el molde, como las que me encontraba cuando me zampaba los muffins en Londres. De repente lo vi claro, estos moldes estaban destinados a vestir elegantemente unos blueberry muffins homemade.
Ya sabéis que tengo obsesión por combinar de forma armoniosa los colores. Esa obsesión se traduce en una especial habilidad para encontrar los parecidos en los objetos que me rodean y reunirlos para crear el ambiente que me gusta.
No me costó acordarme de mi bálsamo labial que no sólo tiene color de fruto rojo, como el arándano, sino que además la cajita, aunque penséis que no venga al caso, no sólo armonizaba con el conjunto que estaba preparando para fotografiar, sino que desprende un olor muy agradable que me apeteció tener cerca.
Mientras buscaba el lugar y la luz, las hojas del arce que tengo en el jardín se convertían en hojas de arándano.
Salí al jardín a cortan unas cuantas y entonces me encontré con la lavanda. Ahí estaba el color hasta hoy indefinido de aquellos moldes! color lavanda!!
Pensé que sería un complemento perfecto para incorporar al muffin aunque tan sólo fuera como adorno floral. La lavanda huele más cuanto más se toca y manipula. Si encontráis lavanda agitarla con las manos y veréis como sale el perfume de esta planta. De esta manera, me puse a cortar trocitos para mis muffins recién horneados y mientras lo hacía la cocina olía con la misma intensidad a mantequilla que a la flor de lavanda.
Ahora ya estaba satisfecha!
Ingredientes:
– 4 huevos.
– 250 de azúcar.
– 300 g de harina.
– 1 sobre de levadura Royal.
– 150 cc de aove
– 100 g de mantequilla derretida.
– Un poco de sal.
– Un puñado de arándanos.
Preparación: Con thermomix podéis verla aquí. Tradicional: Batimos los huevos con el azúcar. Añadimos las grasas, la levadura y la sal y volvemos a batir. Colocamos en un bol. Incorporamos la harina removiendo con una cuchara de madera hasta que esté todo bien integrado, o si lo preferís con una batidora a poca velocidad.
Finalmente enharinamos los arándanos y los añadimos a la masa de los muffins en la cantidad que nos apetezca. Yo puse bastantes, pero igual os apetece poner 3 ó 4 por molde. Calculad. Las cantidades dan para 18 muffins.
Rellenamos los moldes practicamente hasta arriba y los introducimos en una baldeja para muffins o magdalenas para que el molde de papel quede sujeto y horneamos durante 30 minutos a 200º. Bueno, eso en mi horno, tendréis que observar y vigilar a partir del cuarto de hora. Cada horno es diferente. Por supuesto no olvidéis precalentarlo unos minutos para que con el impulso del calor los muffins suban bien.
Os muestro mis muffins salidos del horno, antes de customizar con las hojas de lavanda. Podeís dejarlos tal cual, añadir un poco de azúcar glass, o si os animáis con la manga pastelera hacer incluso cupcakes. Aquí podéis encontrar la receta de un frossting que yo personamente teñiría de rosa pálido.
Lo podéis presentar sin más sobre una servilleta, o los podéis envolver en celofán para regalar. Me gusta regalar repostería casera. Bueno…. me conviene regalar los dulces que hacemos en casa y mis hijos deshechan por incompatibilidad de gustos…. como estos muffins que miraron con cara de haber visto un fantasma cuando descubrieron su relleno.De otra manera, me vería obligada a emplear largas horas en un gimnasio y soy un poco perezosa para hacerlo.