Quizás os resulte algo extraño que os presente un helado Magnum mini en pleno mes de noviembre. Si de verdad esta fotografía os produce una sensación de frío puedo darme por satisfecha y considerar que he cumplido mi objetivo, pues éste es un trampantojo culinario. Seguro que ya conocéis el término pero aplicado al arte y a la pintura o escultura. Sin embargo, hace ya tiempo que este divertido concepto se ha exportado a la cocina. Y ahora os preguntaréis… qué es un trampantojo culinario? y cómo se hace un trampantojo con comida?
Pues presentando un plato que engaña al ojo, que nos hace creer que vamos a comer una cosa diferente a la que se nos presenta, como en este caso estos bizcochos rellenos de nata con cobertura de chocolate.
Hoy celebramos el #diadeltrampantojo en twitter y como ya sabéis los que me leéis habitualmente no suelo fallar a los #diade en ésta red social en los que los bloggers nos ponemos de acuerdo en cocinar lo mismo y en el mismo día.
A veces no es necesario ningún pretexto, puede surgir de cualquier conversación o tuit. Pero no es ésta la primera ocasión que el tema surge a propósito de los talent shows tan de moda con “Master Chef” o en este caso “Top Chef”.
En efecto, en un programa reciente el cocinero Diego Guerrero presentaba su original trampantojo de huevo poché y los concursantes debían proponer el suyo.
Unos salieron mejor y otros peor parados, y los que esa noche estábamos retransmitiendo y comentando el programa para las redes sociales, decidimos retarnos y citarnos en el día de hoy para crear nuestro trampantojo.
Cuando pienso en trampantojo me viene a la cabeza la famosa “moluscada” de Ferrán Adriá. Se trataba del momento del postre, pero lo que nos llegaba a la mesa era una fuente con un lecho de hielo y sobre él unas enormes almejas. Desconcertaba!
Al abrilas se descubría o una perla, o arena de playa mojada. La perla era un helado de lichi esferificado y la arena, helado de turrón o avellana, no lo recuerdo bien. Desde esa cena, un 26 de agosto, he vuelto a encontrarme con muchos trampantojos en diferentes restaurantes, pero aquel fue una auténtica pasada!.
Y pensando en él he configurado mi receta de hoy, mucho más sencilla evidentemente, pero con la bandeja y los hielos que confunden por completo haciendo pensar en algo frío; los helados. Eso que escondía Ferrán en las conchas es lo que yo insinúo, cuando en realidad el horno ha estado funcionando a pleno rendimiento para llevarlos a la mesa.
Para hacer estos falsos helados, Silikomart tiene unos moldes especiales que llevaban en mi casa no sé ya cuanto tiempo sin usar. Por fin los he estrenado! y dado el éxito, creo que los voy a tener ya siempre a mano. Los niños estaban encantados!!
Se trata simplemente de hacer una masa de bizcocho y cubrirla con chocolate de cobertura. Yo para que estuvieran más ricos los rellené de la crema de nata del plumcake que hice antes de ayer.
En los moldes horneamos los bizcochos sin el palito y se lo ponemos después, una vez desmoldados. Si los queremos rellenar haremos unos agujeros con el mango de una cuchara pequeña, por el centro o transversalmente. Yo lo hice de las dos formas.
Para rellenarlos de la crema de nata, lo hacemos con la ayuda de una manga pastelera y con una boquilla larga. Y los cerramos con las migas que hemos extraído para que al cubrirlos de chocolate queden perfectos.
Vamos con los ingredientes y la receta del bizcocho que yo he utilizado: ( salen 24 helados )
Ingredientes:
– 200 g de mantequilla.
– 200 g de mantequilla.
– 240 g de harina de repostería (yo Santa Rita).
– 120 g de queso crema.
– 200 g de azúcar.
– 4 huevos.
– 2 cucharaditas de vainilla.
– 100 g de chocolate de cobertura.
– 4 cucharadas de agua
Preparación:
Batimos la mantequilla, punto pomada, con el queso y el azúcar. Añadimos los huevos de uno en uno y batimos después de cada uno, luego la harina poco a poco y seguimos batiendo, finalmente la esencia de vainilla. Horneamos a 180º 45 minutos aprox.
Una vez hayan enfríado, los rellenamos con la crema (optativo) y les insertamos el palito. Derretimos el chocolate y el agua en un cazo removiendo y con cuidado de que no se queme. Lo vertemos en un vaso alto y cubrimos nuestros falsos helados introduciéndolos hasta el fondo en el vaso de forma que queden completamente sumergidos hasta el comienzo del palo.
Los dejamos secar sobre papel sulfurizado u otra superficie. Repetimos la operación del baño de chocolate una vez más para que queden perfectos. Si nos apetece podemos poner bolitas de azúcar de colores en otro vaso y hacer algunos helados con chispitas, o topping introduciéndos en él cuando el chocolate aun esté húmedo para que se peguen.
Marta nunca renuncia a los topping en los helados y ésta no iba a ser una excepción, así que preparé algunos especialmente para ella con bolitas de colores.
Sin duda una opción fantástica para una merendola o un cumpleaños de niños. Y son facilísimos de hacer. Las opciones además son muchas. Podemos recubrir estos pequeños bizcochos con forma de helado también con chocolate blanco. Y son infinitas las opciones disponibles para un relleno delicioso como dulce de leche, trozos de fruta, mermeladas…. La imaginación al poder!!