Os traigo una tosta que os va a encantar. Se prepara en un periquete con cuatro cosas de fondo de armario, o despensa, y bien presentada resulta un aperitivo o merienda de lo más. Hace poco me tocó escribir sobre el Druch, que parece ser que se está empezando a imponer para competir con el Brunch.
Es un término que viene de la unión de dos palabras “dinner” y “lunch”. Y se trata de un acto social (uno en su casa merienda, no se prepara un drunch). Se sirve habitualmente en restaurantes o bares de hoteles y se trata de un tentempié entre la tarde y la noche, bien aderezado por cócteles de todo tipo.
Esta tosta, la veo perfecta para un drunch.
En la capacidad de improvisación está, creo yo, la de ser un buen anfitrión. Cuantas veces se alarga una cerveza y llega la hora de cenar… o se extiende ese vinito del domingo en la terraza y no vas a despedir a la gente de casa… habrá que ofrecerle algo sólido…!
En éstas me he visto yo alguna que otra vez, y mi repertorio de cosas sencillas y resultonas me ha sacado de más de una. Eso sí, no deben fallarnos unas cuantas cosas en la despensa.
En este caso, miel, sal Maldon, cebolla en chips y queso de rulo de cabra, que como me encanta para añadir a las ensaladas, siempre lo tengo disponible.
En efecto, sé que es un topicazo pero me gustan las “ensaladas con queso de cabra”. Eso sí; en su justa medida y proporción.
He llegado a ver en la mesa vecina de algún restaurante una ensalada con rulo de cabra que era para echarse a llorar. Dos rodajas de un dedo de grosor coronado una pequeña cima de lechuga variada, amenazantes, densas, e inasumibles. Un dolor.
Yo nunca pido ese tipo de entrante si no lo he visto primero por el rabillo del ojo servido a algún comensal, o si el restaurante me ofrece dudas sobre su interpretación a cerca del concepto de ensalada.
Pero en casa es algo que preparo mucho; por darle vidilla al asunto, y me gusta añadirle miel.
En esta tosta he utilizado esa misma combinación. Queso con miel; de toda la vida vamos…
Ingredientes:
- Varias rebanadas de pan.
- Dos rodajas de queso de cabra en rulo pequeño por tosta.
- Miel.
- Cebolla tostada.
- Sal Maldon
Esta cebolla en chips, vale la pena tenerla en casa. Es muy versátil y, como en éste caso, nos puede sacar de un apuro o poner el punto atractivo a un aperitivo o canapé.
Preparación:
En primer lugar tostamos el pan. A continuación cortamos en rodajas no demasiado gruesas el rulo de queso de cabra. Las colocamos en un plato llano y las ponemos en el microondas unos segundos. Controlad a través del cristal, pero con 10 seguramente tengamos suficiente.
Con una cuchara colocamos el queso sobre la tosta; como dos rodajas por cada una. Luego añadimos un poquito de miel con otra cucharilla, unas escamas de sal Maldon (ojo, muy poco) y sobre lo anterior colocamos la cebolla frita.
Han de tomarse de forma inmediata porque si no el queso se vuelve a solidificar y la sensación ya no es la misma. Al tiempo que templada está excepcional.
Una vez preparada prohibido recalentar!! mejor fría… sería un crimen. Soy objetora de calentar todo aquello que cruja en el microondas. No comprendo como en muchos bares pueden servirte una croqueta de esa forma. Pero así es. Una de las cosas que más me gustan es la comida que cruje….